En los tiempos modernos las nuevas tecnologías de traducción automatizada han acelerado sustancialmente el proceso de traducción, por lo que la industria puede procesar mayores volúmenes de texto en un tiempo mucho más reducido que el necesario cuando se comienza desde cero. Sin embargo, hasta el día de hoy no se cuenta con la tecnología que pueda entregar una traducción definitiva lista para su entrega, sino que sirve solo como referencia sujeta a continuación a un proceso de corrección que obtenga finalmente un texto coherente, fiel al original y, que se lea naturalmente en el idioma de destino.
Debido a que no son producto del trabajo profesional que realice la mente humana, tales traducciones incorporan muchos errores que, en el caso de textos relacionados con campos especializados, inevitablemente dan como resultado una traducción inaceptable y sin sentido que exige revisión exhaustiva. Este es el punto en que uno de nuestros experimentados traductores en la especialidad que se trate, entra en juego para organizar todas las piezas del rompecabezas.